Hola,
Hoy quiero regalarte un textito inédito, pero primero vamos con el puttering que nos convoca 😊 (vos y yo sabemos que suena raro y que yo me hice la picara con el asunto del mail)
Resulta que existe una expresión para algo que quiero tener presente en mi vida este año que arranca. La descubrí estos días, cosa que no me extraña, porque cuando ando con algo en la cabeza todo me llega sin buscarlo, o será tal vez que yo tengo dispuestos los ojos y los oídos hacia eso, como cuando quedé embarazada por primera vez, y me pareció que las calles se llenaron de panzas.
El término puttering se refiere al acto de hacer pequeñas tareas cotidianas de forma relajada y sin prisa. Estar ocupado, pero sin presión de ser productivo. Proviene del inglés y se utiliza a menudo para describir un estado de calma y desconexión, en el que te dejas llevar por la simplicidad de las tareas. Por ejemplo, "puttering around the house" puede implicar arreglar una planta, reorganizar un estante o limpiar algo sin apuro.
No sé si te pasa, pero a veces me cuestan las cosas simples que parecen como insignificantes, las quiero sobrevolar, siento que estorban entre una y otra cosa importante. Pero cuando las hago sin prisa y con buena disposición, entro en un modo calmo y me hace mucho bien. No necesariamente es descanso, hay tareas a las que a uno le pone mucho el cuerpo pero tienen ese efecto.
Mi cuñada más peque que se mudó de un depto. a las afueras de la ciudad me escribe por whatsapp: “me fui a un vivero y me compré cositas, estoy plantando y cuidando a diario, muy señora todo”. Después cuando nos vemos me cuenta la felicidad que eso le provoca, cómo le genera una pausa de su jornada laboral, muy puttering. El día 24/12 Juan arregló la cafetera que llevaba semanas rota, lo hizo con asistencia de Mateo (14), siguiendo las instrucciones de un tutorial de Youtube. Padre e hijo estaban felices, los efectos del puttering.
Pienso en el lujo de poder concentrarme en las tareas del día o tener algún pequeño proyecto, en vez de sentirlas como una carga. A veces son cosas que tengo que hacer de todos modos, preparar una ensalada por ejemplo, pero si las veo como una pérdida de tiempo no disfruto de esa desconexión que me pueden brindar las tareas sencillas (además de que la falta de amor para la tarea en sí, es la diferencia entre comer zanahoria rallada/ tomate /lechuga todos los días o una variedad de cosas más copadas con muy poco esfuerzo).
Ojo, no hablo de comida nada más, que capaz eso no te pasa, (y tampoco que de repente me quiero obligar a que me guste cocinar), tal vez para vos es otra cosa: hablo de cosas como ordenar un cajón, por fin poner las fotos que imprimiste de un viaje o un cumple en ese álbum que compraste. Colgar los cuadros que ya tenés enmarcados.
Cuando tengo semanas o meses muy abrumadores, me estoy dando cuenta que la mejor manera de desconectar no es tirarme en el sillón, sino cambiar de tipo de tareas, es cómo volver a los básicos, así le digo yo. Tener tiempo para hacer las cosas de todos los días sin correr o ponerme con algo simple que hace rato quiero hacer (algo tan terrenal como armar un mate y reorganizar el sector de botiquín, tirar lo vencido)
Según los expertos los beneficios del puttering son varios y profundos sobre todo porque tiene que ver con un ritmo mucho más humano. En un mundo acelerado, el puttering respeta y celebra el ritmo pausado, lo que puede ser profundamente restaurador.
En este punto, y es una opinión mía, no necesariamente el valor es que la cosas sean lentas porque sí, sino, que las cosas
tomen el tiempo que deben tomar
.Este concepto me quedó de la lectura que te recomendé el mes pasado y me pareció simple y poderoso porque no se trata de hacer las cosas más despacio a propósito, (me desespera solo imaginarlo), se trata de bajar ese acelere interior, que entre otras cosas hace que te rebanes el dedo cortando la ensalada, o no, capaz que salís airosa, pero terminas agotada por ese frenesí interno, de hacerlo rápido, de saltar a lo que sigue, de estar metida en pensamientos ansiosos mientras vamos por el día.
La clave es dejarse llevar, meterse de lleno con la tarea, una especie de flow, de fluir sin más pretensiones.
Otros beneficios:
Reducción del estrés, al enfocarte en tareas simples y sin presión, el puttering puede ayudarte a desconectar de la sobrecarga de información y las exigencias constantes.
Mindfulness natural: implica estar presente en el momento, lo que fomenta un estado de calma y claridad mental.
Creatividad: este tipo de tareas simples o rutinarias permiten que la mente divague de manera relajada, un estado propicio para la generación de ideas y soluciones creativas.
Satisfacción en lo cotidiano: pequeñas tareas, como regar una planta o arreglar un rincón, ofrecen un sentido de logro y conexión con el entorno inmediato.
Puttering intencional
Tal vez tengas muchas de estas tareas sencillas y cotidianas resueltas con ayuda, aunque hay un mínimo que siempre hacés, como ordenar tus cajones o papeles, cambiar la ropa de estación, etc.
Creo que hay una forma también de auto-gestionarse estos momentos con el solo objetivo de hacerse de sus beneficios. Por ejemplo pintar una pared y renovar un poco un cuarto aún cuando podrías pagarle a alguien por ello. Pueden funcionar como proyectos con principio y fin, o actividades más regulares como jardinería o alguna otra cosa manual a la que le hacés espacio en tu vida.
Bueno, no me quiero ir largo, pero creo que también el hecho de ser actividades unplagged (desenchufadas - desempantalladas 😉) también tiene mucho que ver con por qué nos generan calma, son un modo de “descanso activo”.
Y ahora sí !!!!
va el textito, que ahora sé que es muy puttering. Un texto que pudo ser fanzine o lo será en el futuro, quién sabe. Surgió luego de una charla con Luz Preumayr, artista rosarina que quiero mucho. Me gusta filosofar con Luz (y a ella eso le parece un cumplido). Se titula Las cosas inútiles.
Las cosas inútiles son redondas y suaves, para nada pomposas.
Si te sumergís en ellas, te olvidás de todo,
se te pasa el agua que pusiste a calentar en la pava,
o la hora de salir a hacer algo realmente importante.
Son las cosas que hacía tu abuela todos los días:
regar una planta, coser un ruedo, tapar el chiflete, poner lentejas en remojo.
Las cosas inutilísimas parecen estar fuera de este mundo de atajos, alarmas, carriles rápidos.
Esas cosas te dan tiempo a mirar a los ojos.
No están apuradas porque te ocupes de ellas. Están ahí, en silencio, se pueden estirar, acumular, pero nunca hacen ruidos molestos o demandas.
Y al final del día, las cosas inútiles te arrullan. Te cantan paz.
Las manos y los pies cansados se adormecen de sus labores, pequeños, insignificantes. Y no hay nada pendiente.
Las cosas inútiles te pueden salvar, pero
¿quién tiene tiempo para ellas?
♥
Esto es como contar un chiste, si lo explicás pierde la gracia, que el texto resuene con vos como quiera.
Que tengas un enero amable, y que en este 2025 disfrutes mucho de tu puttering, sea lo que sea que eso signifique para vos,
Andre 🌱
PD- gracias a todos los que me escriben, reenvían, imprimen, hacen journaling con envíos… otro año más que sostuve este espacio que me hace feliz pero que no tendría sentido sin vos que lees. Hoy no hay recomendados, me permití variar. Vale compartir si te gustó. G R A C I A S
A mi también me encanta el puttering (jaja) y la paz mental que deja a su paso 💆🏻♀️
Soy bastante del puttering, no conocía el término, ahora lo voy a hacer con más consciencia! Me encantó este random de comienzo de año, gracias!!!